El último susurro de la selva

“En el corazón de Esmeraldas, Ecuador, había una selva exuberante que albergaba una rica biodiversidad. La comunidad local vivía en armonía con la naturaleza, respetando los ritmos de la selva y aprovechando sus recursos de manera sostenible. Sin embargo, la codicia y la ambición llegaron a la región, y la deforestación comenzó a avanzar sin control. Los árboles caían uno a uno, y la selva comenzó a perder su esencia. Los animales huían en busca de refugio, y la comunidad se quedaba sin su fuente de vida. La selva, que una vez fue un lugar de abundancia y belleza, se convirtió en un paisaje desolado y silencioso. Un día, un anciano de la comunidad se detuvo frente a un tocón de árbol y recordó los tiempos pasados. Escuchó un susurro débil que parecía provenir de la tierra misma. Era el último susurro de la selva, un llamado a la conciencia y a la acción. La comunidad se unió para proteger lo que quedaba de la selva y plantar nuevos árboles. Juntos, trabajaron para restaurar la armonía entre la naturaleza y la humanidad. La selva comenzó a sanar, y los animales regresaron. La comunidad aprendió que la preservación de la naturaleza es fundamental para su propia supervivencia. La historia del último susurro de la selva se convirtió en un recordatorio de la importancia de cuidar el medio ambiente y de vivir en armonía con la naturaleza.”